Comparte este contenido

El historiador italiano Alberto Grandi ha generado controversia en Italia con su afirmación de que «la cocina italiana no existe». En su libro «La cucina italiana non esiste», Grandi sostiene que muchos platos emblemáticos de la gastronomía italiana tienen orígenes más recientes y están influenciados por otras culturas, especialmente la estadounidense.

Grandi, profesor de historia económica y de la alimentación en la Universidad de Parma, argumenta que la pizza napolitana, tal como se conoce hoy, se desarrolló en Nueva York, donde se le añadió salsa de tomate, transformándola en el plato popular actual. Según él, antes de este cambio, la pizza en Nápoles era simplemente una focaccia sin condimentar o con algunos trozos de tomate encima.

Además, Grandi señala que la famosa salsa carbonara no tiene raíces profundas en Italia. Afirma que la primera receta documentada de este plato data de 1953 en Chicago, sugiriendo que la carbonara es, en esencia, una creación ítalo-estadounidense.

(También el puede interesar: Curso gratuito de gastronomía en el Sena: aprende las mejores recetas colombianas)

Estas declaraciones han provocado indignación en Italia, donde la gastronomía es un pilar de la identidad nacional. Algunos consideran que Grandi está desmitificando y menospreciando la tradición culinaria italiana. Sin embargo, el historiador insiste en que su intención no es cuestionar la calidad de la comida italiana, sino destacar que muchos de sus platos tradicionales son el resultado de interacciones culturales y evoluciones recientes.

Grandi también critica la candidatura de la cocina italiana como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, argumentando que esta distinción podría «musealizar» y estereotipar una tradición culinaria que siempre ha estado en constante evolución y adaptación.

En resumen, las provocadoras revelaciones de Alberto Grandi invitan a reflexionar sobre la verdadera esencia de la cocina italiana y cómo las tradiciones culinarias