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Durante la Bienal Internacional de Artes para la Infancia, Bogotá se transformará en un centro de creatividad y exploración con la exposición interactiva Ecos Espaciales de las Infancias. Desde el 15 hasta el 25 de octubre, la Sala de exposición Débora Arango del Fondo de Cultura Económica abrirá sus puertas para invitar a los más pequeños y sus familias a sumergirse en cinco espacios artísticos diseñados para estimular la imaginación y los sentidos.

La entrada es libre, lo que representa una oportunidad única para que las familias de Bogotá disfruten de actividades artísticas dirigidas a niños y niñas de 0 a 12 años.

Esta iniciativa, organizada por el Instituto Distrital de las Artes (Idartes), promueve una conexión lúdica entre las infancias y el arte, permitiendo que los pequeños no solo sean espectadores, sino protagonistas de su propia experiencia creativa.

María Claudia Parias, directora de Idartes, subraya la importancia de esta propuesta: “Queremos que se sientan no solo bienvenidos, sino que encuentren en el arte una herramienta para expresar su mundo interior y su relación con el entorno”.

Entre las instalaciones destacadas se encuentra «Táctil«, del Programa Crea de Idartes, donde los participantes podrán interactuar con obras que responden al tacto y generan sonidos, explorando una experiencia multisensorial. «Juguetoría«, creada por la artista Sara San Gregorio, ofrece módulos hexagonales para construir mundos infinitos, asegurando que cada visita sea una nueva aventura.

Los más pequeños también podrán disfrutar de «Ciudad Abrigo», diseñada para niños de 0 a 5 años, un espacio de arquitecturas blandas que promueve el descubrimiento y el fortalecimiento de los lazos afectivos con sus cuidadores. Por su parte, «Exploradores de la Arquitectura» permite a los asistentes experimentar conceptos espaciales de forma experimental y creativa.

Finalmente, «Rolos 5.302«, del colectivo Destellos Sayayines, presenta una visión futurista de Bogotá, invitando a los niños a imaginar un mundo postapocalíptico donde la fauna y flora han mutado, lo que estimula la reflexión sobre el futuro de la ciudad.

A lo largo de diez días, «Ecos Espaciales de las Infancias» se convertirá en un laboratorio de creación, donde los niños podrán descubrir, imaginar y dejar huella, reafirmando su papel como ciudadanos activos en el ámbito artístico.